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La Petxina

La Petxina es actualmente un complejo deportivo y cultural, que se encuentra en el Paseo de la Petxina de Valencia.

Es una edificación del año 1895, desarrollada por el famoso arquitecto valenciano Luis Ferreres Soler. Constituye para muchos la obra más importante del profesional y todo un referente de la arquitectura civil valenciana entre finales del siglo XIX y principios del XX.

Ocupa una superficie total de 12.875 metros cuadrados y servía como matadero. Para ello se distribuyó la zona interior en tres naves de matanza para las diferentes clases de ganado (vacuno, lanar y cabrío y, por último, de cerda).

El interior de este matadero se construyó con mínima decoración interior y aprovechando toda la funcionalidad posible del ladrillo. A destacar de su infraestructura estaban los grandes ventanales que sustentaban unas cubiertas, gracias a una estructura que estaba formada con pilares de hierro fundido y vigas de celosía.

Para una funcionalidad práctica, se instalaron sistemas efectivos de iluminación, ventilación y de limpieza, este último aprovechando las aguas de riego de la acequia de Rovella.

A nivel arquitectónico es una lástima que la fachada principal no haya permanecido intacta hasta nuestros días, pero en 1940 fue modificada para permitir el paso de camiones de mayores dimensiones.

 

Catedral de Valencia, Iglesia Metropolitana

La Catedral de Valencia, identificada bajo el nombre de Iglesia Catedral-Basílica Metropolitana de la Asunción de Nuestra Señora de Valencia, constituye la mayor representación arquitectónica religiosa que la ciudad puede ofrecer.

Sus impresionantes dimensiones permiten descubrirla desde la Plaza de la Virgen, la Plaza de la Reina y la Plaza de la Almoina.

El origen de la Catedral de Valencia se remonta hasta el año 1262. La Historia no obstante retrocede hasta 1238, cuando por deseo de Jaime I, se recuperó la Catedral bajo la advocación de la Santísima Virgen María.

Desde su construcción hasta la actualidad, numerosos artistas han participado en su creación y remodelación, así como distintos estilos arquitectónicos. Andreu Juliá, Joan Franch, Pere Balaguer, Martí Llobet,  Francesc Baldomar o Gaspar Gregori son algunos de los responsables de la evolución de su arquitectura hasta la actualidad, pasando por los clásicos estilos de románico, gótico valenciano, renacentista, barroco y finalmente neoclásico.

La Catedral de Valencia está erigida sobre tres naves con capillas presentes entre contrafuertes con crucero. Además, dispone también de tres portadas de diferente estilo arquitectónico cada una (románico, gótico y barroco).

Cuenta también con una torre campanario conocida popularmente en Valencia como El Miguelete, así como también con la capilla del Santo Cáliz, que era el antigua aula capitular.

La construcción se realizó sobre muros de carga de sillería, columnas de sillería y ladrillo, mientras que para el sistema sustentante se aprovechó diferentes tipos de bóveda.

Destacan sobre todo las de crucería con nervios de piedra, pero también hay bóvedas de arista en la girola, bóvedas estrelladas como en el aula capitular, bóvedas aristadas de piedra en el acceso existente al Miguelete, cúpulas sobre las capillas y una hermosa estructura sobre el cimborrio.

Con lo que respecta a la cubierta, es principalmente plana, aunque hay cuerpos que presentan cubierta de teja árabe.

Su localización en la ciudad y su importancia histórica, arquitectónica y religiosa, presentan a la Catedral de Valencia como un punto de destino imprescindible, tanto para los turistas como para los mismos valencianos.

Iglesia del Santísimo Cristo del Salvador

La Iglesia del Santísimo Cristo del Salvador está presente en la calle Trinitarios de Valencia. Además de ser un Bien de Interés Cultural de la ciudad y haber sido declarada como Monumento Histórico Artístico Nacional, también presenta una gran importancia arquitectónica y escultórica.

De todos sus elementos, sin duda el que más destaca de todos es el del Cristo del Salvador, presente en el altar mayor y considerado como la representación de Cristo más antigua que existe en la ciudad de Valencia.

Está datado en el año 1250 y tanto su aparición como supervivencia está plagado de leyendas, que incrementan más todavía la expectación que despierta entre creyentes y turistas.

En lo que respecta a la Iglesia del Santísimo Cristo del Salvador, es una de las que se levantaron tras la reconquista de Jaime I durante el siglo XIII.

Ha tenido desde entonces varias remodelaciones, como la que se dio solo un siglo después cuando se conservó el campanario de estilo gótico (pese a la errónea calificación popular de románico).

Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar y San Lorenzo

La Iglesia de Nuestra Señora del Pilar y San Lorenzo puede visitarse en la Plaza del Pilar de Valencia. Es un Bien de Interés Cultural y un Monumento Histórico Artístico Nacional, que también es conocido como Iglesia del Pilar.

El nombre compuesto se debe a que en el año 1903 se trasladó a esta iglesia la parroquia de San Lorenzo. No obstante, la mayoría sigue refiriéndose a ella como Iglesia del Pilar.

La construcción de la Iglesia del Pilar tiene su origen en el año 1611, cuando los monjes Dominicos fundaron un convento cercano al hospital de los Pobres Inocentes. Hasta 1667 no se llegó a terminar la iglesia y durante el siglo XVIII se le efectuó una importante remodelación, con el fin de adaptarla mejor al estilo barroco y rococó de la época.

En el año 1964 el convento fue finalmente derribado, por lo que en la actualidad solo es posible visitar la iglesia. Del convento únicamente queda una antigua estancia, que es accesible desde la plaza del Pilar. Está unida a la iglesia como Capilla del Rosario desde el siglo XVIII y aún a día de hoy mantiene funciones parroquiales.

En el exterior, destaca su amplia fachada, sobria en su estética general, pero con una interesante y recargada puerta de acceso. Fue construida en 1730.

Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri

La Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri, conocida por los valencianos también como Iglesia de la Congregación, Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico Nacional, se puede descubrir en la plaza de San Vicente Ferrer, también llamada popularmente «plaza de los patos».

Esta iglesia se construyó entre los años 1727 y 1736. Fue obra del arquitecto y a su vez también matemático valenciano Tomás Vicente Tosca, conocido sobre todo por su trabajo con el plano de la ciudad de principios del siglo XVIII.

El arquitecto Vicente Tosca partió de sus ideas clasicistas para la construcción de la Iglesia de Santo Tomás y de los modelos barrocos de Roma para gran parte de su infraestructura, reconocible sobre todo en la fachada.

Está construida en ladrillo rojo con elementos de piedra en resalte. Parte de la misma forma que la que tiene la iglesia romana del Gesú y está formada por dos cuerpos.

El primero de ellos es uno inferior que presenta una mayor anchura. Tiene coronado un entablamento y un arco rebajado sobre la puerta. El segundo es un cuerpo superior más estrecho y con dos grandes volutas a sus lados.

Iglesia de Santa Catalina

La Iglesia de Santa Catalina tiene carácter de Bien de Interés Cultural y está ubicada en la plaza Santa Catalina, en pleno centro urbano de la ciudad de Valencia.

Esta iglesia se levantó sobre una mezquita anterior y en 1245 ya había adquirido el rango de parroquia.

Inicialmente el estilo de construcción de la Iglesia de Santa Catalina era gótico, con una sola nave y contrafuertes laterales en los que se colocaron las capillas. Pese a que había más iglesias góticas valencianas, esta es la única que, igual que la catedral, tenía una girola en la cabecera.

Sin embargo, el paso de los años y determinados hechos sucedidos durante todo este tiempo, han provocado profundos cambios en el edificio.

En primer lugar se procedió con una rehabilitación en el siglo XVI, con el fin de adecuar mejor a la Iglesia de Santa Catalina al estilo renacentista. Sin embargo, un incendio durante el año 1548 destruyó buena parte de la infraestructura que solo se reconstruyó parcialmente.

En 1785 tuvo lugar otra transformación, esta vez para adecuar el estilo barroco a su aspecto arquitectónico.

Por último, en 1950 se procedió a realizar obras de repristinación con el fin de devolverle algo de su aspecto gótico original, por lo que se eliminó en los muros cualquier atisbo barroco y neoclásico.

Además de estos cambios en el estilo arquitectónico, la Iglesia de Santa Catalina también cuenta con algunos elementos incluidos de forma posterior. El campanario es uno de ellos.

Esta característica construcción tuvo lugar entre los años 1688 y 1705 y fue obra de Juan Bautista Viñes. En homenaje al artista, está su nombre grabado en una lápida presente en su base.

Este campanario tiene forma hexagonal y una considerable altura de cuatro pisos que se separan por molduras. Además también cuenta con el cuerpo de las campanas y el remate superior.

Tiene varios elementos destacables, como los resaltes a modo de pilastras, la decoración de sus ventanas o las propias campanas, fundidas en Londres en 1729 y acompañadas más tarde por un reloj todavía hoy visible en su cara oriental.

Iglesia de San Martín

Los valencianos conocen en su mayoría esta iglesia católica con el nombre de Iglesia de San Martín, no obstante su nombre oficial es el de Iglesia parroquial de San Martín Obispo y San Antonio Abad.

Se puede encontrar en la calle San Vicente y es considerada Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico Nacional, además de ser una de las iglesias más antiguas de la ciudad de Valencia.

Su construcción se remonta a la reconquista de Jaime I, que aprovechó una de las mezquitas existentes en 1238 para fundar este templo parroquial.

Sin embargo, como las dimensiones demostraron ser insuficientes conforme pasaban los años, se decidió construir la nueva iglesia, que presenta la mayoría de su estructura actual. En 1372 es cuando se comenzó a construir esta iglesia con un estilo gótico y nueva planta.

Actualmente, la Iglesia de San Martín tiene una sola nave y capillas entre los contrafuertes, con cabecera poligonal. Como curiosidad arquitectónica destaca su planta irregular, motivada por la necesaria adaptación a las calles ya existentes en el momento de su construcción.

Iglesia de San Juan de la Cruz

La Iglesia de San Juan de la Cruz también ha sido conocida durante mucho tiempo entre los valencianos como Iglesia Parroquial de San Andrés. Está localizada en la calle Poeta Querol y es considerada tanto Bien de Interés Cultural como Monumento Histórico Artístico Nacional.

Históricamente tiene una gran importancia porque fue una de las primeras iglesias fundadas tras la reconquista de Jaime I, donde antiguamente se erigía una mezquita.

No obstante, la fecha concreta de su configuración actual está entre los años 1602 y 1615, con el acto simbólico de la colocación de la primera piedra realizado por el Patriarca y arzobispo de Valencia Juan de Ribera.

El edificio consiste en una iglesia de una sola nave, con capillas ubicadas entre los contrafuertes y una cabecera poligonal.

La Iglesia de San Juan de la Cruz destaca en su fachada principal sobre todo en la puerta, donde están colocados la mayoría de elementos decorativos. Curiosamente, el resto es un muro de ladrillo sobre zócalo de piedra con una balaustrada con bolas.

Antiguamente a los lados se abrían también dos pequeñas capillas. Hoy en día aún puede verse uno de sus arcosolios.

Iglesia de San Esteban Protomártir

La Iglesia de San Esteban Prtotomártir, localizada precisamente en la plaza San Esteban, es una de las más antiguas de toda Valencia y también de las más importantes. Actualmente es considerada Bien de Interés Cultural y Monumento Artístico Nacional desde 1955.

Esta iglesia se construyó sobre una antigua mezquita que existía previamente y fue concebida en base a las estructuras góticas de las iglesias parroquiales valencianas. Es decir, que se compone de una sola nave y de capillas entre los contrafuertes.

No obstante, durante el siglo XVII la Iglesia de San Esteban fue modificada para asemejarse más a un estilo barroco.

Externamente, sobre todo en comparación a otras iglesias más recientes, el edificio puede parecer algo sobrio, pero tiene detalles característicos que la hacen destacar. Entre ellos los contrafuertes que tienen unas gárgolas que aparecen sobresaliendo por encima de la pared lisa. También son destacables la puerta de diseño sencillo que da directamente a la plaza de San Esteban, así como el campanario.

La sobriedad exterior choca directamente con la decoración sobrecargada del interior. Además, hay que tener en cuenta que el barroquismo instaurado posteriormente no formaba parte de su estructura original, por lo que se diferencia también en algunos elementos con otras iglesias barrocas.

Iglesia de San Agustín

La Iglesia de San Agustín, también conocida como Iglesia de Santa Catalina y San Agustín se trata de un edificio de estilo gótico valenciano, que representa una de las iglesias católicas más importantes de la ciudad de Valencia.

Esta construcción está identificada como Bien de Interés Cultural y se encuentra en la plaza de San Agustín, en pleno centro urbano y en una ubicación privilegiada para ser admirada por turistas de todo el mundo.

La Iglesia de San Agustín también es considerada de gran importancia histórica debido a la antigüedad que posee. Su fecha de creación se remonta hasta la fundación del convento de los Agustinos en el año 1307. En aquél entonces se comenzó a construir tanto la iglesia como el convento, con unas dimensiones tan impresionantes que fue por mucho tiempo uno de los más grandes de toda Valencia.

Hoy en día solo queda en pie la iglesia, pero con un trabajo de restauración que llevó a cabo el arquitecto Javier Goerlich Lleó en el año 1940.

De esta restauración, la Iglesia de San Agustín se completó con la fachada y la torre que actualmente dan a la calle Guillem de Castro.

A nivel de infraestructura, estamos ante una iglesia gótica de una sola nave, capillas laterales y coro a los pies.

En su interior hay múltiples elementos que pueden ser de interés cultural. Destaca entre ellos el hecho de que el primer fajón se encuentre entre la tercera y la cuarta capilla. Las dos primeras capillas en cada uno de los lados se unen con el presbiterio.

Pese a su carácter gótico, la Iglesia de San Agustín trasmite mucha ligereza, gracias sobre todo a la presencia de cinco grandes ventanas ojivales presentes en el presbiterio.

De las esculturas más importantes, destaca la «Mare de Deu de Gracia» (Nuestra Señora de Gracia) que es de origen bizantino.

Finca Roja

Las calles de Valencia Jesús, Albacete, Marvá y Maluquer, comparten una manzana que es conocida históricamente como la Finca Roja. Esta denominación es fácil de entender en la primera impresión del edificio, por su generosa utilización del ladrillo rojo en las fachadas exterior e interior.

Esta obra fue construida por el arquitecto Enrique Viedma Vidal. Se edificó en el año 1929 con el propósito de ser una célula autosuficiente de casas económicas, un espacio en el que los propietarios de las viviendas podrían obtener prácticamente todo lo que necesitaban, gracias a los servicios presentes en las plantas bajas interiores.

Este modelo de vivienda dirigido a la clase media, se extendía con facilidad en aquella época por diversas ciudades centroeuropeas. Si bien en España representó a nivel social un tímido paso hacia el racionalismo.

Las viviendas se distribuyen en relación a diferentes núcleos de escalera, con acceso a cuatro unidades por planta. De estas cuatro, dos tienen su fachada hacia el interior del patio.

El Edificio del Reloj

El Edificio del Reloj, que se encuentra en la calle Muelle del Grao, es uno de los elementos arquitectónicos más hermosos y emblemáticos de la ciudad de València.

En la actualidad sirve como salas de exposiciones temporales y es la sede de la Autoridad Portuaria de València. Además, está declarado como Bien de Relevancia Local de la ciudad.