El Monasterio de la Trinidad se encuentra en la calle del mismo nombre de Valencia, junto al inicio de la Calle Alboraya. Está situado en el margen izquierdo del antiguo cauce del río Turia, fuera de los muros de la ciudad antigua.
Es un ejemplo perfecto de la arquitectura del gótico mediterráneo, con posteriores intervenciones barrocas. Un edificio fundado en el S. XIII como cenobio y hospital, que estuvo habitado desde 1444 por monjas clarisas. María de Castilla reina de Aragón, esposa de Alfonso V el Magnánimo, que había sido educada por dicha orden, quería contar con un lugar de retiro junto a la ciudad. Por ello realizó numerosas donaciones a este monasterio y se le concedieron diferentes privilegios.
Dos importantes personalidades literarias valencianas ligadas a este convento fueron Sor Isabel de Villena, su primera abadesa, considerada la primera escritora conocida en valenciano; y Jaume Roig, otra gran figura de las letras en el Siglo de Oro valenciano, que fue médico de esta comunidad. El edificio custodia manuscritos de ambos escritores.
Llama la atención la fachada de la iglesia, una excelente muestra de gótico flamígero construida con sillería y tapial. La puerta principal, que cuenta con un arco flanqueado por pináculos, es del S. XV. Su decoración remite a las puertas de la Lonja. En el tímpano de la portada encontramos un magnífico tondo renacentista, réplica hecha en Italia del original realizado en barro cocido que se encuentra en el Museo Nacional de Cerámica González Martí.
El Jardín de Monforte es un jardín de estilo neoclásico que se encuentra en la Plaza de la Legión Española de Valencia. Sin duda, uno de los jardines más atractivos de la ciudad, de gran valor estético y naturalista, que resulta ideal para dar un paseo relajante o simplemente para reposar bajo sus árboles.
Tiene una superficie de más de 12.000 metros cuadrados en los que se puede disfrutar de la belleza de sus estatuas de mármol de origen italiano, sus preciosos estanques, el mayor de ellos con forma de flor de nenúfar; jarrones, grandes ejemplares de magnolios, laureles y ginkgos, fuentes ornamentales, árboles centenarios, setos recortados y zonas de flor.
El origen del Jardín Botánico de Valencia se remonta a un huerto del S. XVI dedicado a la enseñanza de la botánica u Hort de Simples (huerto de plantas medicinales), aunque no se conoce realmente cuál fue su localización original.
En el S. XVIII, bajo la influencia de la Ilustración y los nuevos avances científicos, se instaló un nuevo jardín en el huerto de Tramoyeres, en la zona extramuros de la Calle Quart, cerca del río Turia.
El jardín cobró auge a lo largo del S. XIX, bajo la dirección del catedrático de Botánica Félix Pizcueta, que mejoró las colecciones e innovó con la aclimatación de plantas exóticas originales de América, además de construir un invernadero de madera, un umbráculo y varias estufas.
La Plaza Redonda es uno de los grandes atractivos turísticos de Valencia, uno de esos lugares emblemáticos de la ciudad con los que se identifican generaciones de valencianos.
El Puente de la Trinidad es el más antiguo de la ciudad. Fue construido entre 1401 y 1407 en estilo gótico por Mateu Texidor. También fue el primero realizado en piedra sillar cuando sustituyó al anterior puente de madera, aunque tras la riada de 1517 hubo de reconstruirse parcialmente.
Recibe su nombre por la proximidad que tiene con el Real Monasterio de la Santísima Trinidad, que se encuentra a unos metros de distancia de su extremo norte.
Tiene una longitud de 158,31 metros y cuenta con 10 grandes arcos apuntados de estilo gótico, así como dos escaleras para bajar y subir al lecho del río que estuvieron inutilizadas durante mucho tiempo, hasta su restauración hace unos años.
Las estatuas encargadas de adornar los casalicios, que representan a San Luis Beltrán y a Santo Tomás de Villanueva, son del escultor italiano Jacobo Antonio Ponzanelli y se realizaron a finales del Siglo XVII. Hasta 1906 estuvieron en el Puente de San José.
El Puente de San José está situado sobre el antiguo cauce del Turia, hoy conocido como Jardín del Turia, entre los puentes de Las Artes y Los Serranos, en la zona más occidental de dicho cauce. Este puente histórico fue construido para comunicar los barrios de Zaidia y Marchalenes con el centro de la ciudad.
Sus orígenes como pasarela de madera datan de 1383. Después de sufrir las consecuencias de varias riadas, se reconstruyó en piedra en los primeros años del S. XVII. Fue entonces cuando se le dio su aspecto barroco y se incorporaron nuevos materiales, sillería y trece arcos escarzanos.
Toma su nombre del Convento de San José y Santa Teresa, y del antiguo Portal de San José, que fue derribado en 1868 al ensanchar los accesos a la ciudad, ambos situados enfrente en el momento de su construcción.
Sobre sus dos tajamares se ubicaban sendas esculturas, de San Luis Bertrán y Santo Tomás de Villanueva, realizadas por el italiano Jacobo Antonio Ponzanelli en el año 1693. Siglos después, en 1942 esas esculturas se llevaron al Puente de la Trinidad previo paso por el Museo de Bellas Artes de la ciudad.
En la actualidad puede contemplarse una escultura de San José, obra del autor Octavio Vicent.
Ha experimentado diversas reformas y rehabilitaciones a lo largo del S. XX y XXI, la más destacada en 1906. Hoy en día se ha peatonalizado, para cumplir con las condiciones indicadas en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de la ciudad. Declarado Bien de Relevancia Local.
El 12 de enero de 1937 se produjo el primer bombardeo de la Guerra Civil sobre Valencia. Entre esta fecha y el 1 de abril de 1939, cuando finalizó la contienda, nuestra ciudad sufrió más de 400 bombardeos. Muchos de estos ataques fueron realizados por la aviación y la marina de guerra italiana, aliada del bando nacional. En total se contabilizan 800 muertos durante estas incursiones, alrededor de 3.000 heridos y más de 900 edificios destruidos en poco más de dos años.
El Refugio de la Calle Serranos se construyó en 1937 y tenía capacidad para acoger a 400 personas. Se desconoce su autoría.
Su función era proteger a la población en su interior y amortiguar los impactos de los proyectiles. Para ello, se utilizaron centros públicos, como colegios, y también edificios particulares.
En la segunda década del S. XX los ingenieros José María Fuster y Fausto Élio construyeron seis tinglados, dentro del Plan de Ensanche y Mejora del Puerto de Valencia, ordenado por el Ministerio de Fomento de la época, que buscaba revitalizar la fuerza exportadora de nuestro puerto.
Los tinglados del Puerto de Valencia fueron construidos en 1914 por los ingenieros José María Fuster y Fausto Élio. Formaban parte del Plan de Ensanche y Mejora del Puerto de Valencia, que pretendía relanzar el puerto de esta ciudad como potencia exportadora.
Los tinglados del Puerto de Valencia se construyeron en 1914 por los ingenieros José María Fuster y Fausto Élio, dentro del Plan de Ensanche y Mejora del Puerto de Valencia, que pretendía relanzar su capacidad exportadora.
Las Torres de Quart son una de las dos puertas de la muralla bajomedieval que conserva València, además de las Torres de los Serranos. Si el Portal de los Serranos era el acceso desde Aragón y Cataluña, el portal de Quart era, por excelencia, la entrada desde el Reino de Castilla.