La fábrica fue construida en 1885 por su propietario, José Ros Furió, para albergar las instalaciones de su empresa, La Ceramo, especializada en la producción de cerámica tradicional valenciana y, particularmente, en la recuperación las viejas técnicas artesanales, entre ellas, la de los alfares musulmanes de reflejo metálico.

Estilísticamente, se trata de una construcción artesanal, ecléctica, adscribible al corriente historicista de la época, decorada a la manera oriental e incluyente piezas ornamentales elaboradas en la misma fábrica.

Sus instalaciones siguen el modelo de casa-factoría de la primera industrialización valenciana, donde se distinguen dos zonas: la residencial o doméstica, donde se localizaban las viviendas de los propietarios, y la zona de producción.

En el caso de la Ceramo, esta última zona comprende las siguientes áreas: el patio, debajo del cual se localiza la cisterna; las balsas para decantación y limpieza del barro; la nave de obrador-almacén-laboratorio; la nave de trasiego de piezas para su cocción y posterior selección; los hornos, tres para cocción normal y uno para reflejos metálicos, construidos en masonería y baldosa maciza; y la leñera, situada en la parte posterior, con acceso directo en la calle y, mediante una escalera de caracol, a la cubierta de los hornos, lo cual permitía la regulación manual del tiro de las chimeneas durante el proceso de cocción. De estos hornos salieron piezas cerámicas que hoy decoran edificios tales como la Estación del Norte, el Mercado de Colón y el Mercado Central. La portada, en arco de medio punto, se decora con mocárabes, yeserías nazaríes, columnillas con motivos neoegipcios y dos torrecillas de traza gótica. En su composición se integra una placa con los nombres de la fábrica, la actividad y su propietario. Sobre esta, simplificado, el escudo de la ciudad y otra placa con inscripción, al parecer, en árabe.


Datos básicos

Dirección:

Av. de Burjassot, 142,
46025 València