El Molí de Sant Miquel junto con la Alquería de Albors o Alquería de San Lorenzo, formaron parte del conjunto de edificios anexos a las propiedades del Monasterio de San Miguel de los Reyes, acogiendo las instalaciones agrarias propias de la explotación de las tierras del Monasterio. El molino funcionaba con el agua del brazo de Sant Miquel de la acequia de Rascanya. Es de origen medieval, documentado ya en funcionamiento en el siglo XIV si bien podría corresponder su localización al del molino de la alquería musulmana de Rascanya. Su aspecto actual corresponde a una construcción del siglo XVII sobre una estructura medieval. Durante siglos y hasta el XIX fue propiedad del monasterio del mismo nombre.

El edificio del molino recientemente restaurado y las alquerías, con tipología constructiva de casas de colonos, constituyen una unidad arquitectónica formada por un sistema estructural de dos crujías paralelas a la fachada, el último cuerpo de la cual por el oeste, que ocupa el Molino, es de tres crujías, posiblemente por una ampliación posterior.

La cubierta es a dos aguas y el alero horizontal. La fachada presenta en planta baja las puertas de acceso y unos ajustados vacíos a ambos lados. En planta alta encontramos un sistema con doble nivel de vacíos al tresbolillo, a la manera habitual de las casas del Seiscientos valenciano. Constituye una típica estructura de casas de colonos de una gran explotación agraria, como eran las tierras del Monasterio de San Miguel.

La estructura es de muros paralela a la fachada, con restos de tapiales en la planta baja y algunas fábricas de baldosa en cuerpos altos. La línea central de carga se resuelve con pilares y jácenas y la línea posterior vuelve a ser un muro de carga. Encontramos arcos rebajados para la construcción de ventanas, las jambas de las cuales se biselan y la carpintería se coloca en el centro del muro, aligerando la sombra profunda de la apertura y valorando el plan sobre la masa, una solución clasicista que nos ayuda a entender los acabados y la composición del edificio: alfeizares de ventanas, arcos de medio punto originales, las ventanas al tresbolillo, etc.

La cubierta es a dos aguas y el alero horizontal. La fachada presenta una planta baja de uso habitacional con vacíos simétricos respecto a las diferentes puertas de acceso, y en planta alta un sistema de doble nivel de vacíos al tresbolillo a la manera típica de las casas del Seiscientos valenciano. Constituye una típica estructura de casas de colonos de una gran explotación agraria, como eran las tierras del Monasterio de San Miquel. El molino no conserva la maquinaria tradicional pero sí que parece haberse preservado la parte hidráulica subterránea, al menos en su estructura arquitectónica.

El edificio ha tenido varias etapas. La más importante, después de la subdivisión de la propiedad, es la apertura de nuevas puertas a la calle: puerta adintelada, propia de finales del s XIX. Compartimentándose el interior como viviendas independientes y colonizando el espacio, añadiendo una altura dentro del antiguo volumen del andén y perdiendo la espacialidad de esta.

Un corral lateral situado al este, abre fachada directamente en la calle. Este corral, tenia el típico sistema de raso y cubierto, con una parte abierta y una cubierta para proteger el ganado, generalmente con una parte para los trabajadores.

La cartografía militar de la Guerra de la Independencia da buena referencia de esta alquería, sin nombrarla. Siempre referida a San Miguel, donde aparece adosada al límite de su propiedad. Así la podemos encontrar en los Planes de Vacani en 1812, en el de Dumoulin también de 1812 y en el cual el ejército español elabora en 1880, representando el ataque del Mariscal Souchet en Valencia en 1812.



Datos básicos

Dirección:

Camino Alquería Albors, 7
46019 Valencia