En el barrio de Velluters, ocupando casi una manzana completa, se encuentra el Colegio de las Escuelas Pías construido en el siglo XVIII. Se trata de un conjunto formado por el convento, el colegio y la iglesia.

En un primer momento se levantó el colegio y el convento por el arquitecto de la orden escolapia Blas del Espíritu Santo.

Bajo el impulso del arzobispo Mayoral se iniciaron las obras de la iglesia en 1767, según el trazado de José Puchol colaborando también Antonio Gilabert, hasta que posteriormente paso a encargarse de la obra Gilabert con una mejora del proyecto. La iglesia es de planta circular con un diámetro de 24,5 metros.

En el interior presenta tres cuerpos en alzado

El primer cuerpo se estructura con pilastras estriadas corintias entre las cuales se desarrolla el motivo palladiano con un orden menor, que da en los diez espacios radiales. De estos espacios radiales ocho son exedras con fondo cóncavo entre machones trapezoidales, mientras que los otros dos son rectangulares se corresponden con la capilla mayor y la entrada exterior, una de las exedras es la entrada desde las dependencias colegiales.

El segundo cuerpo, mucho más sencillo, se organiza mediante espacios adintelados con columnas en el frente. Una barandilla recorre el espacio protegiendo el paso que comunica las diferentes tribunas. La parte superior se estructura mediante diez ventanas rectangulares, que recaen sobre las tribunas inferiores, nichos en los machones y recuadros con decoración. Sobre este cuerpo se voltea la gran cúpula semiesférica con una linterna central con diez ventanas. Al exterior la cúpula destaca con un pequeño tambor y por la cubierta de teja azul, igual que la linterna.

La fachada clasicista con casi 34 metros de extensión y casi 30 de altura se divide en dos cuerpos de diferente altura, compartimentados verticalmente en cinco calles. El cuerpo inferior se estructura con pilastras de orden jónico, pareadas en la parte central flanqueando la portada. La portada está dividida en dos cuerpos, el inferior adintelado con un entablamento con dos medallones en los laterales y en el centro el escudo del arzobispo Mayoral. El segundo cuerpo, que se superpone al frontón curvo partido del inferior, alberga una hornacina avenerada con la escultura de San Joaquín. En las calles laterales se desarrollan ventanas y hornacinas. El cuerpo superior de la fachada se desarrolla con pilastras corintias sobre un alto pedestal perforado por ventanas, estando este espacio en el centro invadido por un frontón triangular del cuerpo inferior. La calle central está flanqueada por pilastras pareadas, situándose en el centro una apertura rectangular rematada por un frontón semicircular. La fachada remata con una cornisa en saliente y un alféizar en la parte superior con bolas y jarras. A la derecha de la fachada se encuentra el campanario. El cuerpo de campanas sobreix de la fachada, y presenta un arco de medio punto por lado flanqueado por pilastras pareadas de orden dórico sobre las cuales apea un entablamento con ménsulas sobre el cual se dispone un alféizar con jarras. En la parte superior un templete sobre el cual se levanta la linterna cubierta con teja azul.

Entre 1995 y 1999 se restauró la fachada de la iglesia y del colegio, dirigido por Rafael Soler Verdú.


Datos básicos

Dirección:

Calle Carniceros, 6