El Edificio del Reloj

Con el paso de los años no solo ha dejado de servir para las funciones originales con las que se construyó, sino que además ha sufrido una reconstrucción (año 1939) que ha supuesto cambios en su estilo arquitectónico hacia unas líneas más simples.

Pese a ello, todavía es posible identificar rasgos tradicionales en la fachada o su estilo francés, como el remate superior en pizarra negra.

Por descontado, el claro protagonista es el reloj. Está construido en base a cuatro esferas y presenta un remate cupuliforme. El edificio se construyó por Federico Gómez de Membrillera en el año 1916, por lo que en aquella época la inclusión del reloj era toda una novedad, además de un elemento práctico, pues servía para mejorar la regularización de la actividad portuaria.

El Edificio del Reloj presenta una planta rectangular anexa a esta torre donde va incluido el reloj y sus cuatro fachadas demuestran un claro estilo neoplateresco. La construcción dispone dos alturas, siendo la última abuhardillada.

Su característica fachada, destaca por los grandes ventanales que ocupan toda la planta baja de la infraestructura, mientras en el piso superior les acompañan unos balcones de diferente amplitud.

Originalmente era en realidad un edificio de viviendas destinado para la burguesía de la ciudad. De ahí que su estilo combine tan bien con reminiscencias francesas de principios de siglo XX.

No obstante, algunos detalles de su ornamentación, reflejan una clara influencia del modernismo valenciano.