Una niña, un perro y mil gatos
Esta es la historia de Fikarta, una niña valenciana de padres etíopes que vive en una finca del barrio del Cabañal. En la finca hay vecinos y vecinas, claro, y unos cuántos animales. Como en todo vecindario, la convivencia es razonablemente buena. Bien, en realidad, ahora es bastante buena, pero no siempre ha sido así. Había vecinos que no se podían ni ver. Hasta que pasó aquella historia con el gato que perseguía un pájaro y que se metió donde no debía… Y aquello del perro de la yaya Gúmer… Pero leed, leed nuestra historia y sabréis de qué os estoy hablando.