El Ayuntamiento de València ha acordado renunciar al derecho de retracto en la adquisición de les Covetes de los Santos Juanes, con el objetivo de que los propietarios particulares agrupados en la Associació Recuperem les Covetes den el impulso de rehabilitación y puesta en uso que se considera óptimo para estos espacios históricos de la ciudad.
Dado que les Covetes no pueden ser destinadas a servicios relacionados con La Lonja, dado que reúnen las condiciones para reubicar personal municipal con carácter permanente, y dado que tampoco sería ésta la única solución para preservar los valores patrimoniales, ante la existencia de propietarios interesados en su rehabilitación, el Ayuntamiento ha optado por garantizar un uso adecuado y garantizado de estas construcciones «que remiten a nuestra historia y a nuestra identidad», ha asegurado el alcalde, Joan Ribó.
El derecho de retracto es un derecho de adquisición preferente por el que su titular (en este caso el Ayuntamiento de València, por tratarse de unas edificaciones en entorno BIC y afectadas por el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella) tiene la facultad de adquirir un determinado bien o derecho. Es la decisión aconsejada desde el Servicio Municipal de Patrimonio Histórico «en aras a favorecer la rehabilitación de les Covetes, de manera que puedan estar en condiciones disponibles de recuperar la actividad comercial y ayudar a la protección y promoción del entorno».
Les Covetes son edificaciones que datan de principios del siglo XVIII y que se localizan en la plaza del Mercado como semisótanos de poca superficie que albergaban chatarrerías y comercios de viejo. En su origen fueron concebidas como espacios con fines comerciales con beneficio para la parroquia de los Santos Juanes, y también albergaron transacciones comerciales y artísticas, entre otras. A mediados del siglo XVIII, pasaron a manos privadas. En estos momentos, forman parte de un entorno BIC (Bien de Interés Cultural) formado por la plaza del Mercado, La Lonja y la Iglesia de los Santos Juanes.