José Benlliure Ortiz (Roma 1884 – Valencia 1916) apodado Peppino era hijo del también pintor José Benlliure Gil. Obra del escultor valenciano José Capuz Mamano.

Colocado por primera vez en los Jardines en 1919. El monumento fué erigido por suscripción popular por la Juventud Artistica Valenciana. El busto en bronce dorado al fuego, fué donado por José Capuz. En la riada de 1957 el monumento fué arrasado y perdido, por lo que en 1962 se volvió a reponer en el lugar que ahora ocupa.
El monumento situado en la plaza de la Semana Santa Marinera es una copia del original realizado en mármol que se donó al Ayuntamiento para que se mostrara en sus salas.

Después de la Riada del 1957, el monumento i el hemiciclo de columnas fue destruido. Posteriormente se colocó delante de una puerta principal de piedra que daba acceso al antiguo banco Hispano-Americano de la calle de las Barcas, obra del arquitecto Francisco Mora Berenguer, quedando el busto de Joaquin Sorolla sobre un antiguo pedestal. Como dedicatoria pusieron: “JOAQUIN SOROLLA BASTIDA 1863-1923 AÑO 1974”.
El autor del monumento es Mariano Benlliure.
La estatua de 1.500 kilogramos, se situó sobre un pedestal que había sido levantado hacía algunos años. En la parte delantera se colocó la cuatribarrada con el dragón alado como lo utilizaban los monarcas aragoneses, y en la parte posterior, el escudo de la ciudad de Valencia.
La obra fue colocada el 12 de Enero de 1891 con un pedestal anterior y peso de 11.500 kgrs. Desde que surgió la idea de erigir el monumento hasta su completa realización tuvieron que pasar dieciséis años.
Más tarde se colocó en el pedestal en su parte delantera el escudo del armas del rey don Jaime y en la parte trasera el escudo de la ciudad de Valencia, modelados por el escultor José Aixá Iñigo. En los laterales se colocaron dos placas de bronce con la inscripción: Al rey Don Jaime el Conquistador, fundador del reino valenciano, Valencia agradecida. Año M.D.CCC.XCI. Entró vencedor en valencia, liberándola del yugo musulmán, el dia de San Dionisio IX de octubre de M.CC.XXXVI.
La escultura representa al rey Jaime I con traje de guerrero montado en su caballo al paso y en actitud de dirigir la tropa en su conquista hacia la ciudad de Valencia. Es de tamaño bastante mayor que el natural. Destaca el casco del rey conquistador, que es un anacronismo histórico ya que este tipo de cumbre no fue utilizada hasta los tiempos del rey Pedro IV el Ceremonioso.
Obra del escultor Vicente Navarro Romero. Fue instalada en 1918 en los entonces Jardincillos de la Audiencia (hoy Palacio de la Generalitat) a iniciativa del Circulo de Bellas Artes de Valencia. Con la construcción durante la guerra civil de un refugio en dichos jardines, la escultura sufrió tales deterioros que la misma fue desmontada en 1939. Se trataba de una imagen del pintor sentado en un banco sin respaldo. De esta obra nada mas se ha vuelto a saber.
En 1946 el hijo del pintor, Ignacio Pinazo Martinez ofreció al Ayuntamiento de Valencia, volver a reponer la escultura con un modelo realizado por él mismo y a su cargo. Se eligió como lugar de emplazamiento el que ahora ocupa, y fue colocada en los jardines en 1949.
Se trata de una figura del pintor sentado (en su cadira de repós), realizado en mármol de una altura aproximada de dos metros. En sus manos sostiene una manta de llaurador valencià, un pañuelo anudado al cuello, y los útiles de pintura. Su rostro es fiel reflejo de la imagen del pintor.

Busto en honor de José Romeu Parra, heroe de la guerra de la Independencia, nacido en Sagunto y fusilado por los franceses en 1812. La estatua fué colocada en un principio en la plaza de Santa Monica, años después fue trasladada a la calle Lérida.

Es obra del escultor Florencio Ramón sobre un boceto original de José Aixa Iñigo. Se trata de un busto realizado en piedra y colocado sobre una columna y un capitel romano a imitación de los existentes en Sagunto.
Escultura más destacada del huerto del canónigo Pontons. Se instaló en una fuente de mármol negro, proyectada por Antonio Sancho.

Inspirada en la conocida obra romana del maestro Bernini, el Tritón aparece sobre un pedestal con tres mascarones de los que mana el agua y con dos delfines a modo de surtidores. Fué traida a la Glorieta en el año 1833 para ser retirada en 1844 y vuelta a colocar en su lugar actual en 1860.
El autor es Giacomo Antonio Ponzanelli.
Fue la primera fuente de la ciudad instalada en 1850. Actualmente formada por un pedestal de mármol blanco pulido y escultura del Negrito en hierro fundido.

Esta figura escultórica fue entregada al Ayuntamiento por el escultor José Esteve Edo en 1979, siendo fundida a la cera perdida por Alfonso Aguilar Romero.
Situada en la plaza del mismo nombre, donde recae su Casa Natalicia. La obra fue dirigida por los arquitectos municipales, Román Jimenez y Emilio Rieta.

Fuente construida en piedra de Jávea, centrada con la imagen del Santo, con un crucifijo en una mano y un libro en la otra, obra en bronce del escultor Vicente Rodilla.
Fue trasladada a este lugar en abril de 1968 desde la Alameda donde estaba situada a su vez desde 1852 en la rotonda donde hoy se encuentra el Puente de la Exposición.
Se trata de una fuente de fundición en hierro que se levanta sobre un pedestal de piedra, toda ella rodeada por una pequeña barandilla de hierro.
Como decoración encontramos dos Somormujos (pájaros palmípedas habituales en las zonas húmedas valencianas) de donde recibe el nombre la fuente.
La autoría de la fuente es de Barbezat y Compañía Vall d’Osne.
Sobre el pedestal se sitúa el grupo de las tres ninfas o gracias, unidas por la espalda con un tritón.

Restaurada puesto que una de las figuras femeninas perdió su cabeza, cayendo en el vacío formado por ella y sus dos compañeras.
El autor de la escultura es Goujon.
Constituida por una simbólica estatua femenina vestida con amplia vestidura que sostiene con la mano izquierda y sobre el suelo un escudo portador de los emblemas de la Sociedad Económica del País (colmena con abejas…) y el lema «Amistad-Patria».

En las caras del pedestal hay unos escudetes pétreos, con alegorías del Comercio, de la Navegación, de las Ciencias y de las Artes.
El autor de la estatua es Antonio Marzo.
El motivo que impulsa a realizar esta escultura y darla en la ciudad es hacer visible la crueldad del abandono de los animales de compañía y el sufrimiento que los causa, concienciando a la sociedad sobre este problema que nos afecta a todos. Constituye al mismo tiempo un homenaje a las personas que cuidan a los animales que otras abandonaron.

Tiene unas medidas de 90x70x30 cm y un peso de 70 Kg. La pieza está sobre una peana revestida de cerámica con el grabado delantero de una dedicatoria en nombre de la ciudad de Valencia y encabezada con el escudo municipal y en el lateral trae grabado el poema ’de calle’ de la misma autora.
Sobre un gran pedestal cúbico encontramos las figuras de dos animales en posición sedente y acurrucados entre si, un perro y una gata. El perro trae por nombre Tristán y la gata Soledad. Se trata de unas figuras fundidas en bronce con una pátina que simula estar la escultura realizada en piedra.
La obra ha sido donada por la escultora Elena Negueroles Colomer (Alzira-Valencia 1949) en el Ayuntamiento de Valencia. El grupo escultórico fue inaugurado el 4 de marzo de 2018 y tiene la firma de la artista grabada en una de las patas del perro.