Glòria Tello: “La primera impresión que hemos tenido al verlo es que se encuentra en bastante mejor estado del que esperábamos”
El cuadro de San Dimas, atribuible al pintor de la escuela valenciana Juan de Ribalta, ya se encuentra al Museo de la Ciudad. Fue robado del monasterio de San Miquel de los Reyes en 1979 y localizado por la Interpol en manos de un ciudadano italiano. Los tribunales italianos han dado la razón al Ayuntamiento de València y le han devuelto la propiedad de la obra pictórica. A este respeto la regidora de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, ha señalado que “por fin hemos recibido el cuadro, después de un largo periplo judicial”, y ha mostrado su satisfacción porque “la primera impresión que hemos tenido al verlo es que se encuentra en bastante mejor estado de lo que esperábamos, a pesar de esto lo llevaremos a restaurar, porque estuvo enrollado durante mucho de tiempo y sí que tiene algunas grietas que hay que restaurar”. Una vez el cuadro esté restaurado se buscará “un espacio noble dentro de Museo de la Ciudad, para que los valencianos y valencianas puedan disfrutar de él”, ha afirmado Tello.
La exposición pública de la obra se producirá cuando acaban las obras del museo, que ahora mismo están en marcha, y que está previsto que finalizan en el mes de abril.
La obra se encontraba anteriormente en el Museo Amedeo Lía de la localidad de la Spezia, en la región italiana de la Liguria. La obra, que actualmente tiene un tamaño de 105,5 por 85,5 centímetros, representa a San Dimas, que la Biblia muestra como un ladrón.
Juan de Ribalta es hijo del pintor Francisco de Ribalta. Nació a Madrid el 1596 y murió en València el 1628. Es considerado uno de los pintores barrocos más importantes de la escuela valenciana. Su estilo, heredado de su padre, también tiene influencias de la pintura de Pedro Orrente. Los expertos le atribuyen densidad plástica y un control de la luz influida por Caravaggio.
Los hechos se remontan en el mes de octubre de 1979 cuando unos ladrones entraron haciendo un butrón a la iglesia de San Miquel de los Reyes, que en aquel momento era un almacén, y robaron dos obras, una de ellas la imagen de San Dimas. Durante años se perdió la pista de las obras, pero en el año 200 la Interpol localizó el cuadro en manos de un ciudadano italiano. El Ayuntamiento de València ejerció acciones judiciales ante los tribunales italianos que, por dos veces, le han dado la razón y ha recuperado la propiedad del cuadro. En la sentencia definitiva, el Tribunal de Apelación de Génova confirmó que la obra es propiedad del Ayuntamiento de València y ordenó al anterior propietario que se lo restituya y que le abone 8.066 euros por los gastos legales, además de intereses y otros costes procesales.