El Ayuntamiento de València ha limpiado y restaurado íntegramente el conjunto escultórico dedicado al poeta y periodista Teodoro Llorente ubicado en la Gran Vía Marqués del Turia. El conjunto, obra del escultor Gabriel Borrás y el arquitecto Joaquín Dicenta, presentaba problemas de deterioro de los materiales y suciedad y había sufrido actos vandálicos, que habían afectado la integridad del monumento.
El monumento, ubicado en la glorieta central de la avenida del Marqués del Turia a la altura de las calles de Pizarro y Taquígrafo Martí, presentaba un estado de conservación deficiente como consecuencia de la contaminación atmosférica, del detritus de las aves y de la aparición de plantas en las juntas de la escultura. La escultura había sufrido también un ataque vandálico, que había sustraído parte de los dedos de una de las figuras así como las baquetas que lleva en las manos uno de los tamborileros.
El monumento a Teodoro Llorente es un grupo escultórico en bronce y piedra instalado en la Gran Vía en 1924. El conjunto se dispone en forma circular de tal manera que el espectador ve escenas alusivas a la vida del poeta desde cualquier perspectiva. En la parte delantera figura una inscripción que dice “Al poeta Teodoro Llorente/1924”. La parte de detrás incluye una leyenda que afirma “València lo coronó el 14 de noviembre de 1909”.
El proyecto de erigir una escultura dedicada a alabar y enaltecer al autor de la Renaixença valenciana comienza en 1911, a la muerte del poeta, con la participación del Ayuntamiento de València, que sufragó parte de los gastos. El de Llorente sería el segundo de los grandes proyectos monumentales que se ejecutó en el primer tercio del siglo XX en esta zona de València.
La escultura es obra del escultor Gabriel Borrás Abella, discípulo de Mariano Benlliure, y de pequeñas colaboraciones de los también escultores Escardó y Pinto. El arquitecto Joaquín Dicenta se encargó de la cimentación de la escultura.
Desde el actual gobierno hace ya años que se viene impulsando todo un plan de rehabilitación de esculturas y monumentos en la ciudad de València porque su patrimonio cultural es de gran importancia y hay que mantenerlo en las mejores condiciones. Este es un caso más, y la idea es continuar e intensificar esta línea de trabajo para que València esté cuidada de la mejor manera.