El jardín de la Glorieta tiene sus orígenes como resultado de la demolición de varias casas situadas entre Santo Domingo y la Aduana (actual Palacio de Justicia), al ser edificado a finales del siglo XVIII, por el arquitecto Don Manuel Serrano Insa.
Jardín de tradición valenciana, se diseñó en cruz con rotondas en sus encuentros, utilizándose especies tradicionales de nuestra jardinería como son los naranjos, limoneros, murtas y arbustos de flor, todo ello protegido de bancos de piedra con respaldo de hierro convirtiéndose en un lugar de encuentro para los valencianos.
Entre 1817 y 1820 se adquieren una serie de obras escultóricas procedentes del huerto del canónigo Pontons en Patraix para la ornamentación del jardín, entre ellas el Tritón realizado por Ponzanelli y que todavía se conserva.
En 1826, y bajo las órdenes del Capitán General O’Donnell, se cerró el jardín con una balaustrada de madera entre pilares de piedra rematados por pomos y jarrones y en 1860 se sustituirá por otro de hierro (actualmente en los Jardines del Real).
La más profunda transformación de la Glorieta se efectuó en 1927, época de las grandes reformas urbanas de Valencia, siendo alcalde Don Luis Oliag. A partir de entonces La Glorieta queda reducida a la extensión que aproximadamente tiene hoy, con algunos monumentos dedicados a personajes valencianos destacados.
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