Se trata del jardín más representativo de Valencia por su valor histórico, cultural, ecológico y paisajístico. Sus orígenes se remontan a la época musulmana, cuando en esos mismos terrenos fue construida una almunia por orden de los sultanes de la ciudad. La construcción fue mantenida y ampliada por parte de los reyes cristianos tras la conquista que terminó por formar los que en su día fueron los Jardines del Real, hasta su lamentable derribo en el siglo XIX.
A principios del siglo XX dio comienzo su transformación en el parque público actual, adoptando así el nombre de «Jardín de Viveros». El complejo fue creciendo de forma segmentada tratando de cubrir las necesidades locales de ocio y cultura, lo cual explica su heterogeneidad en cuanto a espacios y vegetación en los que se aúna romanticismo y neoclasicismo.
En la actualidad, los Jardines del Real cuentan con más de 2.700 ejemplares arbóreos de más de 160 especies distintas. Además son reseñables los numerosos trabajos escultóricos que pueblan sus caminos y que conforman una gran muestra del patrimonio histórico y artístico de la ciudad.
Protejamos nuestro patrimonio histórico.