Jardines del Real – Glorieta

Nuestro recorrido arranca en los Jardines del Real, a los que los valencianos se suelen referir habitualmente como Los Viveros. Se trata de uno de los pulmones verdes de la ciudad, que remonta sus orígenes hasta el S. XI, un extenso parque que destaca por su historia, su riqueza botánica y sus monumentos escultóricos a lo largo del jardín. En estos jardines encontramos el Museo de Ciencias Naturales, centro para la conservación, estudio y difusión del patrimonio científico y natural de Valencia.

Cerca de Los Viveros, utilizando las salidas que van a dar al antiguo cauce del Turia, nos alargamos un poco para disfrutar de un paseo por la Alameda, otro de los jardines públicos más queridos por los valencianos, que bordea la orilla norte del Jardín del Turia. Su parte histórica va desde los Jardines del Real hasta la Plaza de Zaragoza.

Entre Los Viveros, la Alameda y la Avda. Blasco Ibáñez encontramos otro jardín de estilo neoclásico, uno de los más bellos y apreciados de nuestra ciudad: el Jardín de Monforte, del S. XIX, declarado Jardín Artístico Nacional. Aparte de sus magníficos estanques y sus estatuas de mármol encontramos el Palacio de Monforte, edificio de finales del S. XIX de estilo academicista francés.

Llegamos a la Plaza de Tetuán cruzando el Pont del Real. El antiguo Convento de Santo Domingo fue construido en 1239 sobre terrenos cedidos por Jaume I a los dominicos. Hoy en día nos ofrece una estupenda combinación de estilos gótico valenciano y barroco.

En esta misma plaza localizamos el Palacio de Cervelló, de orígenes góticos, residencia de reyes durante el S. XIX en sus visitas a Valencia. Este es el lugar en el que Fernando VII firmó el decreto de abolición de la Constitución de 1812 y restauró la monarquía absoluta. Hoy en día alberga el Archivo Histórico Municipal de la ciudad.

A menos de 1 minuto está ubicado el Centro Cultural Bancaja, referencia en Valencia por su variada oferta social y cultural. Esta sede es el fruto de la unión de dos edificios históricos: la sede antigua Caja de  Ahorros y Monte de Piedad de Valencia (S. XX) y la antigua residencia de Manuel Gómez Fos (S. XIX).

Muy próximos se encuentran los Jardines de la Glorieta, construidos a principios el S. XIX en tiempos de la Guerra de la Independencia y reconstruido después de la riada de 1957. Un parque de gran tradición para los valencianos en el que puede admirarse sus enormes ficus y disfrutar de su sombra y de una buena zona de juegos infantiles.

Junto a la Glorieta encontramos la Calle de la Paz, uno de los enclaves más señoriales de la ciudad, una calle residencial construida  siguiendo las directrices del urbanismo decimonónico francés. Esta vía urbana célebre en Valencia mantiene su encantador aspecto, a pesar de las antiguas viviendas burguesas han dejado paso a los edificios de oficinas y despachos.

Subimos por esta calle en dirección a Santa Catalina. Uno de los monumentos más importantes de los que se encuentran en sus proximidades es el Palacio Marqués de Dos Aguas, situado  en la calle del mismo nombre.  Se construyó en el S. XVIII, exponente del barroco estilo rococó. En la segunda planta se puede visitar el Museo Nacional de Cerámica González Martí, una de las colecciones de cerámica más importantes del mundo.

El último destino de nuestra ruta es la Catedral de Valencia.  Doblando por la Plaza de la Reina enseguida avistaremos la torre del campanario del Micalet, uno de los iconos clásicos de la ciudad, situada junto a la Puerta de Los Hierros.  La Catedral es la sede del Arzobispado de Valencia. Construida en el S. XIII, predomina el estilo gótico valenciano, matizado por el paso de los siglos con otras contribuciones renacentistas, barrocas y neoclásicas.