Datos básicos

Dificultad:

baja

Duración:

6 horas

Punto de partida:

Plaza de Toros

Punto de llegada:

Iglesia de los Santos Juanes



La ruta que transcurre entre la Calle Ruzafa y el monumento de la Lonja es un recorrido obligado para cualquier persona que quiera conocer la esencia de Valencia y su patrimonio histórico único.

Es un paseo que el visitante percibirá cargado de solera, caminando por unas calles en las que late con ánimo el pulso de una ciudad moderna que ha sabido evolucionar sin renunciar a sus tradiciones.

En este entorno privilegiado transcurre desde hace siglos la actividad cotidiana de miles y miles de valencianos. Unas calles siempre vigiladas por la imponente presencia de algunos de los monumentos más emblemáticos y reconocibles de nuestro paisaje urbano.

El recorrido transcurre en pleno centro de la ciudad, por el distrito de Ciutat Vella, y en su transcurso conviven de forma armónica sus principales edificios administrativos, teatros centenarios, antiguas iglesias, comercios antiguos y modernos, centros culturales y otras de las joyas artísticas y arquitectónicas más representativas de Valencia.


Muy cerca del inicio de la zona comercial del centro por excelencia, situada en la calle Colón, encontramos la Plaza de Toros de Valencia, monumento del S. XIX inaugurado en 1859. Este coso taurino también ha albergado lo largo de los años infinidad de otras actividades, espectáculos y deportes. Arrancamos nuestra ruta en este punto, declarado Monumento Histórico Artístico en 1983, que fue construido justo al lado de una de las antiguas puertas de la muralla, el Portal de Russafa.

A escasos metros de la Plaza de Toros, se encuentra la Estación del Norte, construida en 1917. Fue proyectada unos años antes por Demetrio Ribes, uno de los grandes nombres de la arquitectura valenciana del S. XX. Confluyen en este monumento centenario distintas corrientes arquitectónicas, por ejemplo el regionalismo y el eclecticismo, aunque es también  un claro ejemplo de arquitectura modernista, en el que se reconoce la influencia de la escuela austriaca y de Otto Wagner y el movimiento Sezession. Sin duda, uno de los edificios más representativos de la arquitectura civil de la ciudad, de visita obligada. Un lugar con mucho encanto, de gran valor artístico, punto de trasiego constante de viajeros y maletas.

Para llegar a nuestro siguiente destino tenemos que recorrer la Plaza del Ayuntamiento y adentrarnos en el centro histórico. A tan solo 5 minutos a pie encontramos al Mercado Central, un espectacular edificio de estilo modernista de principios del S. XX. Hoy en día reúne a diario a más de 300 comerciantes en la superficie más grande de Europa dedicada a la venta de productos frescos.

Finalizamos el recorrido muy cerca del Mercado, con otra joya de nuestro patrimonio: la Lonja de la Seda de Valencia, también conocida como Lonja de Los Mercaderes, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, es la obra de referencia del gótico civil valenciano, un rico vestigio del pasado medieval de la ciudad.



Iniciamos nuestro itinerario en el edificio de Ayuntamiento, situado en la plaza del mismo nombre, que acoge a los principales representantes políticos municipales. Está integrado en la Casa Consistorial de la ciudad de Valencia, que se levantó sobre la antigua Casa de Enseñanza, edificio del  S.XVIII, al cual se aplicaron ampliaciones y modificaciones en los inicios del S. XX. Actualmente el Ayuntamiento se extiende a través de una superficie de más de 6.000 metros cuadrados con fachadas que dan a cuatro calles.

Justo enfrente del Ayuntamiento encontramos  otro de los lugares más populares de la ciudad. El Edificio de Correos o Palacio de Correos y Telégrafos de Valencia se encuentra en la Plaza del Ayuntamiento. Un edificio cuya construcción finalizó en 1922, ejemplo del eclecticismo propio de la época que destaca por su enorme torre y su bellísima cúpula interior de vidrio.  Cuántas veces se ha utilizado este lugar como punto de encuentro. Todo un clásico entre los valencianos ese “Quedamos en el edificio de Correos”…

Este variado itinerario culmina en el Teatro Principal. Basta con seguir por la Plaza del Ayuntamiento y doblar en la Calle de Las Barcas. En 3 minutos habremos llegado a este templo de la cultura valenciana, inaugurado en 1831, por cuyo escenario han pasado los acontecimientos artísticos de teatro, música y danza más señalados de la ciudad. A destacar también su decoración interior en estilo rococó.



Los orígenes de la Antigua Iglesia de San Andrés, que tiene su entrada principal en la Calle Poeta Querol, hay que rastrearlos en la época de la Conquista de Valencia de Jaime I. Construida sobre una antigua mezquita, posteriormente, a principios del S. XVII el templo de origen gótico fue reedificado en estilo barroco. Al término de la Guerra Civil la parroquia de San Andrés se trasladó a la Calle Colón y esta iglesia pasó a llamarse de San Juan de la Cruz. Restaurada ya en el S. XXI, destaca la decoración rococó que encontramos en el interior del templo.

Muy cerca, a menos de un minuto andando en dirección a la Calle de la Paz, llegamos al Palacio del Marqués de Dos Aguas, el mayor exponente del estilo rococó en Valencia, que fue producto de la reforma iniciada hacia 1740 en una antigua casa solariega de estilo gótico. Se cree que el edificio se levanta sobre una necrópolis romana de los siglos I. al III d.C. Hoy en día alberga en su segunda planta el Museo Nacional de Cerámica González Martí, dedicado a la conservación, investigación y difusión de las cerámicas, artes suntuarias y decorativas.

Siguiendo la Calle Libreros llegamos al Real Colegio Seminario Corpus Christi, monumento histórico artístico nacional que terminó de construirse en el S. XVII, situado en la Calle de la Nave, en un edificio que ocupa una manzana entera y que integra en su zona oeste la Iglesia del Patriarca, cuyo claustro es una excelente muestra de arquitectura renacentista.

Muy cerca de la puerta de la iglesia, siguiendo por la Calle de La Nau, encontramos lo que muchos valencianos conocen como “la universidad vieja”. El edificio de La Nau, de arquitectura neoclásica,  es la sede de la Universitat de València desde que fue fundada en el S. XV. En la segunda mitad del S. XX la expansión de la Universitat hizo que las facultades se trasladaran a nuevos campus, quedándose en La Nau la sede institucional del Rectorado, y un activo Centro Cultural con diferentes espacios destinados a la programación de exposiciones, teatro, música…



Caminando por la Calle San Vicente Mártir desde la Plaza del Ayuntamiento en dirección a la Plaza de la Reina, ya casi llegando, encontramos la Real Parroquia de San Martín Obispo y San Antonio Abad. La construcción de esta iglesia data del S. XIV, integrando los estilos gótico valenciano y barroco debido a las sucesivas reformas que han experimentado tanto la fachada como el templo.

Siguiendo nuestro itinerario basta con seguir recto hacia la Plaza de la Reina y doblar a la izquierda para darnos de bruces con uno de los monumentos más queridos por los valencianos, la Iglesia de Santa Catalina Mártir. Fue una de las parroquias fundacionales de la ciudad en tiempos de la conquista de Valencia en el S. XIII y posteriormente sufrió diversas remodelaciones, quedando como ejemplo arquitectónico del gótico mediterráneo.

Continuamos nuestro recorrido por la Plaza de la Reina. Pronto divisaremos en el otro extremo la Catedral de Valencia, otro ejemplo del gótico valenciano como estilo prioritario, aunque el paso de los siglos le haya prestado elementos románicos, renacentistas, barrocos y neoclásicos que no se pueden obviar.  El visitante puede admirar en su interior algunas de las mejores muestras pictóricas del Quattrocento en toda la península ibérica.  Justo al lado de la puerta principal se alza majestuoso un icono indiscutible de nuestra ciudad: la torre campanario del Micalet.

Nuestro próximo destino se encuentra a apenas 5 minutos, callejeando por las calles Correjería y En Bou hasta ir a parar al Mercado Central, coronado en la cúpula de la zona de huerta  por su emblemática “Cotorra del Mercat”. Este mercado ya centenario es una joya de nuestra arquitectura modernista y uno de los espacios más amplios dedicados a la venta de género de alimentación fresco de toda Europa.

En la misma Plaza del Mercado queda la Lonja de la Seda, edificio emblemático del S. XV, el Siglo de Oro valenciano, ejemplo del gótico tardío valenciano, que fue construido como símbolo de la prosperidad comercial de la Valencia de la época. Atención a sus impresionantes salas y también a sus fachadas rectangulares, sus medallones, esculturas y sus características gárgolas.

El tercer monumento que completa esta Plaza del Mercado es la Iglesia de los Santos Juanes, también conocida como “la San Juan del Mercado”, situada enfrente de la Lonja y al lado del Mercado, otro edificio de estilo  gótico valenciano en su origen, pero de apariencia barroca debido a las reconstrucciones posteriores.