A partir del día 13 de enero la cripta arqueológica de la cárcel de San Vicente Mártir cerrará al público durante aproximadamente dos meses, con motivo de la renovación de los audiovisuales y de la iluminación expositiva.
También se efectuarán tareas de mantenimiento y una limpieza en profundidad de los restos arqueológicos efectuada por especialistas.
La Cripta abrió sus puertas en el año 1998, aunando en su interior, entre otros restos, una capilla funeraria de época visigoda en muy buen estado de conservación con un precioso audiovisual, proyectado en las paredes, que se erige en guía del lugar. El pasado año tuvo casi 17.500 visitantes.