El proyecto Belén se organiza en torno a una pieza central que da nombre a toda la muestra. Dicha obra constituye la alegoría a escala humana de un instante de la vida, el momento de encuentro con un cuerpo y con la materia que representa el nacimiento y el cuerpo materno. Belén, pues, se erige como la metáfora del parto.
Acompañándola, se presenta una selección de obras recientes de Emmanuelle Genolini, que inciden en el mismo objeto.
La muestra se concibe como un todo, donde los contrastes entre los materiales empleados no difuminan el sentido de su recorrido, pensado como una progresión por el espacio expositivo.
La artista quiere llamar la atención sobre la cuestión social de la maternidad, teniendo en cuenta la dialéctica entre naturaleza femenina y rol social, las reacciones apasionadas y la respuesta del cuerpo.
“Belén”, la escultura, se aleja de cualquier representación académica. Es el cuerpo vaciado de una mujer transformada en madre, que domestica a su hijo, y a la inversa.
Asimismo, “Belén” alude a la noción de “matrescencia”, propugnada por la antropóloga estadounidense Dana Raphaël, ese período de transición que caracteriza el paso de mujer a madre. Evoca, por tanto, la nueva forma de vida de la mujer en el umbral del parto. Como ya han abordado previamente artistas referentes del feminismo, como Niki de Saint Phalle o Mary Kelly, esta escultura plantea también la cuestión de la maternidad en términos sociales. Cuestiona la naturaleza de la brecha entre la llamada «naturaleza femenina» y los comportamientos esperados (y normalizados) de una madre. Esto genera, de hecho, respuestas y reacciones apasionadas.
El lugar, potencia su enfoque creativo, al poner esculturas y pinturas en una relación viva que trasciende más allá del marco que las acoge.
La exposición se inaugura el próximo martes 13 de septiembre en las Atarazanas del Grao y se podrá visitar hasta el 8 de diciembre de 2022, en su horario habitual de martes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00; domingos y festivos de 10:00 a 14:00.